19 de noviembre de 2019
El lunes 18 de noviembre, en el Palacio de Cibeles, tuvimos el placer de presentar ante directivos y técnicos municipales y de la Comunidad de Madrid los resultados de la evaluación del Plan Local de Infancia y Adolescencia de Madrid 2016-2019. Llevar a cabo este trabajo ha sido un desafío de cuyos resultados en Entrenadores de Pensamiento estamos muy satisfechos. Desde el Área de Gobierno de Familias, Igualdad y Bienestar Social, responsable del plan, nos pidieron además que aportáramos algunas recomendaciones de cara al futuro desde nuestra experiencia como consultores que habíamos colaborado en la evaluación,
Nos parece oportuno destacar en nuestro blog la idea que consideramos más relevante y que podría aplicarse a cualquier política municipal. No es otra que recomendar que los futuros planes tengan en cuenta las grandes fuerzas históricas que transformarán profundamente a las sociedades de todo el planeta a lo largo de la próxima década: revolución tecnológica, emergencia climática, crisis demográfica, desaceleración económica, tensiones geopolíticas (internas y externas)...
Son de sobra conocidas las proyecciones de estas tendencias, pero es muy difícil, por no decir imposible, anticipar con precisión los efectos conjuntos de todas ellas en los distintos territorios. Sí cabe, en cualquier caso, situarse en una perspectiva que sea al mismo tiempo realista, prudente y esperanzada, en el sentido de que es necesario ver con anticipación los cambios que se aproximan, prevenirse de sus amenazas y efectos más negativos, transformar todo lo que podamos las amenazas en oportunidades e intentar avanzar hacia una visión compartida del tipo de sociedad y de ciudad que deseamos, aun sabiendo que tendremos que transitar e intentar superar con éxito una década de enormes desafíos.
Esta perspectiva estratégica debería trasladarse, en nuestra opinión, a tres grandes ejes de actuación: la protección social, la adaptación al cambio y la transformación de la ciudad. En este marco las políticas locales de infancia y adolescencia entendemos que son un componente estratégico de la gobernanza y la gestión del cambio en las ciudades, porque los niños y las niñas son el futuro, obviamente, pero también y sobre todo porque tienen derecho a ser protegidos y protegidas, a que se les proporcionen medios para adaptarse a las nuevas realidades y a que se cuente con su creatividad y entusiasmo para transformar la ciudad en diálogo y colaboración con las personas adultas.
¿Qué ciudad queremos dentro de diez años, en 2030? ¿Cómo queremos ser como sociedad y como personas? ¿A qué desafíos habrá que hacer frente? Son preguntas que en Entrenadores de Pensamiento consideramos útiles como punto de partida para construir una estrategia de ciudad, así como los diversos y sucesivos planes en los que esa estrategia pueda concretarse, de manera participativa incluyendo distintos puntos de vista e inteligencias diversas.