06 de noviembre de 2015
Un holograma es la imagen de un objeto en tres dimensiones proyectada con luz láser. Su popularidad ha ido en aumento conforme las películas de ciencia-ficción la incluían en sus guiones. Se trata de una técnica fotográfica cada vez más perfeccionada y con usos múltiples, aplicada por ejemplo a la publicidad. Pero no nos vamos a detener hoy en esto. Simplemente lo traigo a colación para que el lector comprenda mejor el significado de la palabra "holístico", de la cual "holograma" es una de sus variantes.
A menudo se utiliza "holístico" como sinónimo de "global". Así, cuando escuchemos "visión holística de la empresa" seguramente entenderemos que se trata de una visión de conjunto sobre su organización y procesos. Sin embargo, hay algún otro matiz que vamos a comentar a continuación, para lo cual vamos a recurrir de nuevo al holograma.
Un holograma, como hemos dicho, es una imagen proyectada en un espacio tridimensional. La luz que le da forma está reflejada por un sistema de espejos que modelan la figura, proyectando luz desde distintos ángulos. La mayor o menor definición o calidad de la imagen va a depender cuantitativa y cualitativamente de los distintos puntos desde los que esa luz se refleje.
Por analogía el pensamiento holístico es una manera de pensar que utiliza distintos puntos de vista para construir el conjunto de la imagen. No es que cada punto de vista añada un aspecto en particular, no, sino que desde ese punto de vista se construye el conjunto de la imagen teniendo en cuenta un determinado "prisma conceptual". Así, si hablamos de "empresa inteligente", "empresa saludable", "empresa ética", "empresa sostenible", "empresa socialmente responsable"... estaremos utilizando conceptos que nos permiten ver el conjunto de la empresa desde un punto de vista determinado. Cuantos más y mejores sean esos conceptos más riqueza tendrá la representación global de la empresa, más matices la definirán en cada uno de sus puntos.
¿"Holístico" es equivalente a "transversal"? Bueno, en el lenguaje común también podríamos utilizarlo como sinónimo, pero no es exactamente lo mismo. "Lo transversal" es algo que atraviesa y conecta distintos puntos de un sistema, sin embargo, el pensamiento holístico aplicado a la empresa sería la forma de pensar según la cual, cada categoría significativa que se utiliza (inteligente, sostenible, segura, saludabe...) contribuye a la construcción global del sistema.
Según el momento parece que se ponen de moda determinadas etiquetas: empresa sostenible, empresa saludable, empresa inteligente...; ciertamente podemos considerarlo como modas más o menos pasajeras que influyen por un tiempo y en alguna medida en la filosofía y cultura empresarial, dejando luego paso a otras. Pero este fenómeno también podemos interpretarlo positivamente, como una manera de ir enriqueciendo progresivamente el pensamiento holístico de la empresa, de modo que la empresa pueda verse y ser vista desde cada uno de esos ángulos, enriqueciéndola con nuevos matices.
Como consultores, nuestro trabajo consiste a menudo en ayudar a la empresa a pensar holísticamente, unas veces como empresa inteligente, otras como empresa saludable o como empresa sostenible, etc., labor que exige poner en juego la inteligencia social de la organización, implicando a sus stakeholders en un proceso de proyectar luz sobre la empresa y sus retos. Así, lo interesante y práctico para la empresa será ir añadiendo nuevos "prismas conceptuales" a su forma holística de pensar y comunicar.
Francisco Javier Malagón Terrón